Jean Nepomucene Auguste Pichauld, Conde de Fortsas, fue un hombre con una pasión singular. Coleccionaba libros de los que sólo existía una copia. Si descubría que de alguno de los volúmenes de su biblioteca existía otra copia, inmediatamente se deshacía del libro. Cuando murió en Septiembre de 1839, sólo poseía cincuenta y dos libros, pero cada uno de ellos era absolutamente único.
Su heredero, que no compartía la misma pasión, preparó una subasta para vender su biblioteca. Para ello, envió un catálogo a todos los bibliófilos dando todos los detalles de la subasta.
Desgraciadamente para los coleccionistas, ni el conde ni la subasta existieron. El hombre que había estado detras de este bulo era un anticuario que sabiendo los intereses de los bibliófilos, los engañó para que hicieran el viaje hasta el sitio de la subasta. No obstante, el engaño trajo alguna ventaja a las víctimas. Con el tiempo, el catálogo se convirtió en objeto de coleccionista y su precio se cuadruplicó.
Visto en Museumofhoaxes
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