La lectura social: adiós a leer en solitario

Uno de los cambios que suelen mencionarse en el ámbito del libro es el giro hacia una lectura social, frente a la lectura sumamente individualista a la que estamos acostumbrados. Ya no sólo los catálogos de las bibliotecas y de las librerías se someten a los comentarios y los lectores vierten sus opiniones en blogs y foros sin necesidad de autoridad o se siguen las lecturas día a día en Twitter con aplicaciones específicas incluso, ahora una empresa de libros personalizados pretende incorporar comentarios de los lectores al propio libro, según informó ayer NYT.
La idea es publicar los capítulos de un libro sobre la educación de los niños y permitir que los lectores en varias páginas accesibles añadan comentarios o aclaraciones a palabras o frases del texto que posteriormente se incorporarán como notas al pie al libro, que podrá adquirirse comentado.
Podría pensarse que al fin y al cabo la lectura sigue siendo en soledad y que lo único que cambia es la socialización de la autoría o la interpretación: el libro es escrito por varios e interpretado por muchos pero sigue leyéndose en solitario, en silencio individual; pero no es así totalmente. Hace tiempo que el ambiente de lectura está cambiando y encuestas e investigaciones descubrieron que los jóvenes leían con bastante menos cuidado, "decoro" y silencio: pueden hacerlo en cualquier sitio y no tienen esa veneración antigua por el objeto, incluso pueden leer en sitios ruidosos o escuchando música. De ahí a la auténtica lectura socializada hay un paso: ya se leen varios textos simultáneamente a la vez que se comentan con otra persona, así que lo de que la lectura social sea una forma del futuro lector no es una exageración, sino una realidad.
Vi este fenómeno prefigurado en una entrada de Enrique Dans que comentaba el backchannel, las conferencias con pantalla doble: en una aparece la presentación del ponente y en otra los comentarios de Twitter de los asistentes en tiempo real. La lectura se hace plenamente social con presencia física y virtual de los otros lectores. Que esto llegue al libro es otra cosa desde luego, sin embargo, parece que no se librará.
La lectura siempre ha sido un fenómeno social: las lecturas normalmente nos animan a comentarlas con los demás y a su vez las lecturas que nos comentan nos animan a leerlas; así que una acción que hasta ahora hemos visto tan solitaria e individualista, camina hacia la socialización definitiva, hacia la confusión de lo escrito con lo oral, hacia la mezcla de todos los escritos y todas las voces, hacia la lectura socializada y comunitaria.

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