Personas de autovía no es un catálogo, es un libro que sirve de catálogo -editado por la Fundación Botí- a lo que NO es una exposición de dibujos y esculturas como algunos creen, sino una auténtica instalación multimedia concebida por su autor: Juan Vicente Zafra.
A pesar de las miradas al futuro -en este caso, el horizonte- Juan Zafra parte y se recrea siempre en lo mismo: los orígenes, lo primitivo, lo esencial. En este montaje artístico encontramos su obsesión ancestral por la arqueología cubista, por los elementos primitivos modificados industrialmente, y siempre por el cuerpo humano, como si fuera una cinta métrica que puede calcular las dimensiones de los sentimientos, las obras telúricas, la mirada espantada del transeúnte, la distancia que hay entre el silencio y la palabra.
Y es así, siempre una escultura y una pintura -un dibujo- que se engarza con la palabra (no veréis un artista plástico más literario),una palabra que es otro instrumento más para esculpir, para dibujar, la palabra cincel, la palabra como lápiz, como marco, como molde, como gubia, como palabra palabra. Y la tipografía siempre.
Ayer se inauguró la instalación -que no exposición- y se presentó el libro -que no catálogo- en el que Juan Zafra expresa su impresión de observador después de que hace años comenzaran las obras del tramo de autovía que uniría Córdoba con nuestro pueblo -Fernán Núñez-. El primer descubrimiento fue el légamo que las obras hicieron aflorar y en el que Juan comenzó a modelar. La primera parte del libro es un diario en el que el autor cuenta por orden cronológico y sin apenas orden conceptual los avateres de su vida personal en los que aparece continuamente la obsesión creadora con esta idea de las personas de autovía.
Posteriormente, el libro se adentra en el resultado de esos años de creación y una exégesis de la instalación, en una serie de "instrucciones para su uso" en la que Juan Zafra recurre a lo primtivo como siempre: los sueños, los elementos, las preposiciones....para situar los puntos de fuga de su perspectiva en cada caso -variaciones sobre un único tema-.
Este perspectivismo de toda la instalación es en realidad una forma del perspectivismo de sus seres humanos, la esencia, el corazón de lo que Juan moldea siempre -o casi-. Sus seres humanos son figuras en perspectiva. A partir de un centro detallado geométricamente -muchas veces el pecho, obsesión compartida por otros autores- las formas se abstraen conforme van distanciándose, incluso se convierten en amorfas, evidencian la naturalidad de su materia (esos pies como barro indómito, frente a esos torsos meticulosos). Tal vez sea esa una de las razones de la belleza de sus aparentes gigantes, esas personas que vemos como si estuvieran siempre en contrapicado.
Pero, a pesar de estas constantes, Juan añade en esta instalación una concesión al realismo poco frecuente en él, los cuerpos proporcionados a la escala de una mirada natural, los vaciados de su propio cuerpo, esos pies repetidos... Y naturalmente, para que no sean reales, les deja las rebabas del molde, les introduce los planos que evidencia su naturaleza de muñeco, los sitúa en secuencias como un cómic, una película, un album... No son personas, son ideas sobre, para, en, de... las personas -que quede claro-, aunque luego el paisanaje ponga su rostro en fotografías que se proyectan sobre una panorámica de la campiña que reposa sobre una red de pisadas anónimas, las que constituyen nuestra historia -suponemos-.
Genial, Juan Zafra, como siempre.
Exposición "Personas de Autovía" de Juan Zafra
DIAS: Del 6 de Marzo al 6 de Abril de 2008.
HORARIO: De 9 a 14 y de 17 a 20 horas.
LUGAR: Diputación Provincial de Córdoba. Galería de Presidencia.
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